Unidos en Comunidad, en este lunes de la Octava de Pascua, nos uniremos en Oración para dar gracias a Dios por el paso del Papa Francisco por esta tierra. Que su mensaje de unidad y paz, sea la fortaleza que conduzca a la Iglesia a seguir caminando en la esperanza.
Con profundo respeto y gratitud, nos despedimos de nuestro querido Francisco, llevando en el corazón su ejemplo de humildad, amor y entrega al prójimo. Su muerte fue la Pascua hacia el Señor en este año santo jubilar, un signo de esperanza y plenitud en la fe que siempre predicó con valentía.
Siempre recordaremos su amor incondicional por el Evangelio, su incansable defensa de una Iglesia pobre para los pobres, y su firme llamado a construir una Iglesia que acoge a todos, sin diferencias, con misericordia y compasión.
Gracias por guiarnos con su sabiduría, por acercarnos a una Iglesia más humana y cercana, y por ser testigo de un Cristo vivo en medio del mundo. Su legado perdurará en cada gesto de justicia, cada palabra de consuelo, y cada puente tendido hacia los más olvidados.
Que Dios te reciba en Su gloria y te recompense por tu vida entregada.
Comunidad San Antonio de Padua de San Antonio Oeste.